Cuento motor de animales

El viaje de chotu el elefante | cuentos en inglés para niños

La hora de acostarse en nuestra casa es cualquier cosa menos relajada y tranquila con dos niños en edad preescolar. Hasta el momento en que acaban cayendo en sus camas, suele haber un montón de carreras, saltos, placajes y gritos.
No puedo decir lo feliz que me hizo recibir por correo el encantador libro Good Night, Animal World de nuestra amiga y compañera yogui Giselle Shardlow de Kids Yoga Stories.
Giselle es una instructora de yoga que escribe libros inspirados en el yoga con el objetivo de educar a los niños de todo el mundo sobre los beneficios del yoga.
Su serie de libros se puede encontrar en Kids Yoga Stories, pero eso no es todo.
Este sitio web está repleto de fantásticas herramientas para practicar yoga con los niños.
¿Cuál es mi favorita?
Su lista detallada de posturas de yoga para niños, con instrucciones fáciles de seguir.
Buenas noches, mundo animal es el libro ideal para la hora de dormir de los niños en edad preescolar, con su historia sencilla y sus vibrantes ilustraciones.
Cuando saqué el libro antes de la hora de dormir, mis hijos no pudieron sacar sus esterillas de yoga lo suficientemente rápido.
Disfrutaron aprendiendo sobre nuevos animales de todo el mundo y practicando las posturas de yoga que correspondían a cada uno de ellos.
Me encantó encontrar una forma de pasar tiempo de calidad con ellos al final del día que nos animara a movernos y a jugar sin las peleas normales que se producen antes de acostarse.

Natalie holt – el músculo esquelético: de los motores moleculares a la

A pesar de lo que haya oído en las clases, la ballena azul no es el animal más ruidoso del planeta. Aunque se dice que sus llamadas son más ruidosas que el motor de un avión al despegar, ya que miden 188 decibelios (dB), los chasquidos comunicativos del cachalote se han probado a 230 dB. Las cifras parecen bastante concluyentes cuando se comparan entre sí, pero los decibelios, que miden la intensidad del sonido, no son la única forma de medir la sonoridad. La sonoridad, en realidad, es un fenómeno subjetivo que se define según la opinión de la gente. Esto significa que cualquier debate sobre el volumen debe tener en cuenta otras variables. «Hay que entender que el umbral de audición depende de la frecuencia desde un punto de vista centrado en el ser humano», dice Magnus Wahlberg, de la Universidad del Sur de Dinamarca.
Primero debemos comprender la esencia del sonido para entender cómo oyen los humanos». La ballena azul se considera más silenciosa que el cachalote. La frecuencia del sonido se mide en hercios (Hz). Cada nota de un instrumento musical, por ejemplo, tiene una frecuencia diferente que llega a nuestros oídos: cuanto más alta es la nota, más altos son los Hz. El ser humano puede oír frecuencias que van de 20 Hz a 20.000 Hz (20 kHz). Muchos sonidos se encuentran dentro de este espectro, desde el canto grave de una ballena azul hasta las llamadas de socorro agudas de una rata. Sin embargo, no podemos oír ninguno de estos sonidos de la misma manera. En cambio, nuestro umbral de audición varía en función de la frecuencia del sonido.

Aprenda sobre los animales de granja y domésticos con un tractor de juguete.

La experimentación con animales ha contribuido sin duda al desarrollo de nuevas terapias para enfermedades crónicas y potencialmente mortales. En este segmento, los investigadores hablan de su trabajo y los pacientes cuentan sus historias sobre cómo las terapias creadas con animales han mejorado sus vidas. Póngase en contacto con nosotros si desea compartir su propia historia.
Ahora, las compañías aéreas y los transbordadores han cedido a las peticiones de los activistas por los derechos de los animales de prohibir la importación de ratones para la investigación. Los científicos y las organizaciones benéficas están preocupados porque estas cepas de animales se crearon principalmente para ayudar a desarrollar una cura para la enfermedad de la neurona motora, el cáncer y las enfermedades del corazón. Si los investigadores no pueden importar los roedores (que se utilizan en más del 86% de los experimentos médicos), tendrán que criarlos, lo que retrasaría la investigación durante años». No veo un dilema moral en este caso: por un lado, un pequeño grupo de personas lucha por los derechos de las ratas; por otro, millones de hombres, mujeres y niños que sufren enfermedades letales o incapacitantes tienen la oportunidad de curarse. He visto la importancia de los estudios con animales en la lucha por salvar a mi hermanastro Lorenzo de la adrenoleucodistrofia, un raro trastorno neurológico; pero, incluso sin esta experiencia personal, daría a los humanos el beneficio de la duda, y viajaría o transportaría animales que pudieran ayudar en la búsqueda de una cura».

Animales en acción | desarrolladores del cerebro y del cuerpo | ejercicio físico

¡El zoo vendrá a ti! No, no estamos sugiriendo que adoptes cientos de animales salvajes. En cambio, los animales pueden utilizarse para aprender la motricidad gruesa en casa. Es una oportunidad fantástica para que los niños utilicen su imaginación y finjan ser animales que han visto en los libros o en el zoo. Hay una gran variedad de paseos con animales que son útiles para la retroalimentación sensorial y la práctica de la habilidad motora gruesa mientras se trabaja para alcanzar los hitos. He aquí algunas ideas para empezar:
Paseo del oso – ¡Comencemos la fiesta con un clásico! Permita que su hijo camine sobre sus manos y pies, con la parte delantera hacia el suelo y el trasero en el aire. Mientras camina junto a sus hijos, entable una conversación. Pregúntales si son osos negros. ¿Es un oso pardo? ¿O tal vez un oso polar?
Dile a tu hijo que se siente con las manos a los lados y los dedos apuntando hacia los pies para el paseo del cangrejo. Dígale que levante las manos y los pies hasta el nivel de una mesa. Mantén la cadera alta para reforzar los músculos centrales. Si su hijo está dispuesto a un reto de equilibrio, haga que toque su mano derecha con su pie izquierdo mientras camina en cangrejo, y luego mueva las manos para centrarse en el equilibrio.