Hoyitos en las orejas

Agujero en el oído significado espiritual

Aunque muchos pediatras solicitan una ecografía renal cuando sus pacientes presentan malformaciones del oído externo, existen muchas dudas sobre qué malformaciones del oído requieren la obtención de imágenes y cuáles no. El objetivo de esta investigación era identificar las características de un niño con malformaciones del oído externo que indican un mayor riesgo de anomalías renales. Un paciente con defectos auriculares y renales debe ser evaluado para detectar diversos síndromes de trastornos congénitos múltiples (TMC).
Se revisaron retrospectivamente los historiales de los pacientes con defectos en las orejas que fueron atendidos para realizar pruebas de genética clínica en el Centro Médico Cedars-Sinai de Los Ángeles y en el Centro Médico Dartmouth-Hitchcock de New Hampshire entre 1981 y 2000. El análisis de los historiales se limitó a los pacientes a los que se les realizó una ecografía renal. Se estudió en la literatura la epidemiología de las anomalías renales en la población general y en los síndromes de ACM con anomalías del oído externo. Cuando un niño tiene fosetas y marcas preauriculares, microtia, anotia o orejas en forma de copa, lop y otros tipos de orejas displásicas, se consideró que tenía una anomalía del oído externo. Si una ecografía mostraba alguno de los siguientes aspectos: agenesia renal unilateral o bilateral; hipoplasia; ectopia cruzada; riñón en herradura, vaginal, quístico; hidronefrosis; uréteres duplicados; megauréter; o reflujo vesicoureteral, el niño era diagnosticado de una anomalía renal.

Hoyuelos en la parte posterior de las orejas

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Una fosa preauricular es un pequeño orificio irregular delante de la oreja que también se conoce como seno preauricular o fístula. Puede parecerse a un hoyuelo o a un piercing en un lugar inusual. Una fosa preauricular se desarrolla durante la sexta semana de embarazo, cuando la oreja aún se está desarrollando, como resultado de problemas de fusión.
Una fosa o abertura preauricular marca el inicio de un tracto sinusal que serpentea bajo la piel de la oreja. El tracto puede ser corto o largo, con varias ramas que salen y zigzaguean por el tejido del oído. Puede aparecer sólo en un lado o en ambos.

Seno preauricular

Los quistes preauriculares, las fisuras y los senos son todos nombres para las fosas preauriculares. Una fosa es un conducto sinusal que viaja por debajo de la piel y que no debe estar ahí; se identifica por una pequeña abertura delante de la oreja y por encima del conducto auditivo. La fosa se produce por debajo del conducto auditivo, más cerca del lóbulo, en situaciones atípicas.
Las fosas preauriculares son congénitas, lo que significa que cuando el desarrollo de la oreja se tuerce al principio del embarazo, los niños nacen con esta malformación. Por otra parte, la malformación no está vinculada a la pérdida de audición y muy raramente está relacionada con un síndrome hereditario con otros problemas. Para descartar estos síndromes, a un bebé que nace con una fosa preauricular se le hacen pruebas para detectar otras anomalías.
El principal problema de las fosas preauriculares es que pueden dar lugar a quistes benignos o infecciones, incluidas pequeñas masas llenas de pus conocidas como abscesos, si se producen en un bebé por lo demás sano. Cuando un niño desarrolla infecciones recurrentes, el cirujano puede recomendar la extirpación completa de la fosa. De lo contrario, si no hay problemas a largo plazo con el sifón, puede dejarse en paz.

El seno preauricular en la biblia

Los senos preauriculares son una anomalía congénita muy normal. Son igualmente comunes en hombres y mujeres, y pueden ser unilaterales o bilaterales. Un seno preauricular es una pequeña fosa situada justo detrás del oído externo (véase la figura 1). La mayoría de las personas con senos preauriculares no presentan síntomas. En cambio, estos senos drenan una secreción maloliente, lo que los pone en riesgo de infección crónica. Una vez contaminados, los senos preauriculares rara vez son asintomáticos, lo que provoca infecciones recurrentes, celulitis e incluso el desarrollo de abscesos, que requieren una punción.
Cuando un seno preauricular se infecta, es necesario intervenir quirúrgicamente para extirpar todo el tracto sinusal. Sin embargo, la intervención debe posponerse hasta que la infección se haya tratado con antibióticos y la inflamación resultante haya remitido. Dado que la intervención es más compleja cuando se trata de la cicatrización asociada a la infección crónica, algunos cirujanos sugieren extirpar los senos preauriculares mucho antes de que se infecten. Esto, por otra parte, es una cuestión controvertida.